Para conocer la salud del suelo es necesario monitorear aspectos físicos, químicos y principalmente biológicos. En este artículo te presentamos algunos de los indicadores clave que te ayudarán a evaluar la salud del suelo en tu cultivo. Considera que existen más indicadores y que su uso dependerá de tus necesidades y objetivos de sostenibilidad.

Indicadores físicos

Textura: Se refiere a la proporción de arena, limo, grava y arcilla en el suelo. Un suelo con una textura equilibrada es esencial para la infiltración del agua, la aireación y el crecimiento de las raíces.

Densidad aparente: Se refiere al peso del suelo por unidad de volumen. Un suelo con una densidad aparente baja tendrá una buena porosidad y permeabilidad.

Capacidad de retención de agua (CRA) o capacidad de campo (CC): Se refiere a la cantidad máxima de agua que un suelo puede retener después de haber sido saturado. Es un indicador importante de la salud del suelo, ya que influye en la disponibilidad de agua para las plantas.

Indicadores químicos

pH: Es una medida de la acidez o alcalinidad del suelo. Un suelo con un pH adecuado es esencial para la absorción de nutrientes por parte de las plantas.

Materia orgánica: Es una fuente importante de nutrientes para las plantas y mejora la estructura del suelo. Un suelo con un alto contenido de materia orgánica es más fértil y resistente a la erosión.

Nutrientes (Macro y Micro): Los nutrientes esenciales para las plantas, como el nitrógeno, el fósforo y el potasio, deben estar presentes en el suelo en cantidades adecuadas para un crecimiento óptimo.

Indicadores biológicos

Biodiversidad: Se refiere a la variedad de organismos que viven en el suelo. Un suelo con una alta biodiversidad de organismos (benéficos) promueve su salud y ayuda a las plantas a obtener nutrimentos y ser resistentes contra plagas y enfermedades, además ayudan a mejorar la productividad de las cosechas. Para una mejor comprensión, la biodiversidad del suelo responde a la pregunta ¿Quiénes habitan en el suelo?.

Funcionalidad biológica: Se refiere a la capacidad del suelo para realizar una serie de procesos biológicos esenciales, abarcando una compleja red de interacciones como por ejemplo: ciclo de nitrógeno, fósforo, potasio, entre otros. Para una mejor comprensión, la funcionalidad biológica responde a la pregunta ¿Qué es lo que hacen los microorganismos?.

Recuerda que los indicadores físicos, químicos y biológicos que te hemos presentado te ayudarán a evaluar la salud del suelo en tu cultivo y a tomar decisiones para mejorarla.

Considera que:

• Restaurar y mantener la salud del suelo es un proceso continuo que requiere un manejo adecuado del suelo.
• Existen diferentes prácticas agrícolas que puedes implementar para mejorar la salud del suelo, como la reducción de la labranza, la rotación de cultivos, la cobertura del suelo entre otras prácticas (ir a Prácticas para mantener un suelo sano: Un compromiso con el futuro)

 

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Te sugerimos revisar los siguientes recursos:

• Guía para la evaluación de la calidad y salud del suelo - USDA: https://www.nrcs.usda.gov/wps/portal/nrcs/main/soils/health/

 

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